Constanza Barrandeguy, una de las tres capitanas actuales de las Cimarronas, comenzó en el hockey a los cinco años de edad. “En el colegio se fomentaba mucho el deporte”, contó la jugadora, sentada a un costado de la Cancha Celeste. En su hogar, donde vivía con sus padres y sus dos hermanas, Manuela y Josefina, también se le daba mucha prioridad al ejercicio físico. “Siempre nos inculcaron mucho que el deporte tenía que formar parte de nuestras vidas”, dijo Barrandeguy.
A medida que desarrolló su pasión por el hockey en la primaria, el colegio creó su propio equipo y, de esta forma, Barrandeguy pudo seguir disfrutando del deporte. A los 17 años tuvo la oportunidad de debutar con la mayor de Cimarronas y, desde ese entonces, ha estado siempre en el equipo. “Ha sido un camino increíble”, dijo la jugadora.
“Cuando me pongo la celeste es una sensación única”, expresó y agregó que es de las cosas más lindas que le pasaron como deportista. “Es una responsabilidad también, porque representás a tu país y a todo el hockey uruguayo. Son muchas las jugadoras que quieren estar acá, entonces hay que tomar conciencia de eso y valorar mucho el momento en el que te pones esa camiseta”, explicó la capitana.
Representar a Uruguay en el exterior es un orgullo para Barrendeguy y cree que toda jugadora de hockey sueña con poder viajar con la selección. “Para mí es lo máximo, no solamente en lo que respecta a la parte deportiva, sino también a la humana”, dijo. “Creo que formamos un equipo de jugadoras que terminan siendo amigas, y compartir todos esos momentos con ellas creo que también son cosas que te da el deporte y que no cambiaría por nada”, opinó la cimarrona.
Según la jugadora de hockey, la selección uruguaya tiene un “grupo humano muy cálido” y que muchas veces se ven más que con sus propias familias. La capitana explicó que “la relación que se forma es muy fuerte”. “Creo que somos nuestro mayor motorcito para que podamos sostener todo. Podamos sostener el tiempo, esta carrera deportiva, que al ser amateurs hay que dejar muchas cosas de lado”, dijo.
En cuanto a los mejores momentos de su carrera, aunque le cueste decidirse, Constanza Barrandeguy elige la World League jugada en Uruguay en el 2015, el cual fue uno de los primeros torneos que jugó con las Cimarronas. Además, allí lograron la clasificación a la World League 3, que para la capitana celeste “fue algo histórico” y expresó lo importante que fue que se jugara en Uruguay. “Fue súper especial el hecho de que haya sido acá, y todavía esa frutilla de la torta que fue clasificar. Yo era muy chica también, entonces haberlo vivido de tan jovencita y tan chiquita fue súper especial”, expresó.
Su momento más difícil como jugadora de hockey fue cuando se rompió los ligamentos cruzados en 2023. Fue durante los Juegos Panamericanos en Chile y, aunque quedó afuera en pleno torneo, Barrandeguy cree que de esos momentos se aprende mucho. “Son los que te hacen más fuerte, más jugadora y más persona”, afirmó.
A pocos meses de recibir la Copa Panamericana en Uruguay, la capitana celeste expresó que “es un sueño”. “Se me pone un poco la piel de gallina cuando lo pienso, porque es algo que soñamos tanto”, dijo y agregó que tener el apoyo de todas las familias, amigas y jugadoras va a ser muy especial. “Ojalá se dé esa clasificación al Mundial, que obviamente sería soñado”, expresó.