
Joaquín “Chirola” Rodríguez, uno de los capitanes de los Cimarrones, comenzó a jugar al hockey a los ocho años de edad. “Yo era el típico niño al que metían en el club de cuatro de la tarde a ocho de la noche”, recordó el jugador celeste. Practicó fútbol, tenis, natación y básquetbol, pero su camino se abrió en el hockey. “En un momento un profe me dijo “Che, vení acá a probar”, y bueno, me enganché”, contó Rodríguez.
El capitán jugó en el Club Biguá desde los ocho hasta los catorce años de forma mixta. Cuando llegó a la primera, ya era un equipo constituido únicamente por varones.
Su apodo, “Chirola”, nació cuando era muy chico por parte de un profesor. “Me dijo que yo me parecía a Chirolita, un muñeco que hablaba mucho, y yo justamente hablaba mucho”, contó el cimarrón.
Su llegada a la Selección Nacional se dio en el año 2009, cuando debutó en un Torneo Provincial en Córdoba, Argentina. Aunque estuvo un tiempo fuera del seleccionado, el capitán celeste contó que volvió en el Campeonato Panamericano Junior de 2012, jugado en Guadalajara, México.
Representar a Uruguay en la selección, para Joaquín Rodríguez, es una motivación enorme.
“Es todo. En esta liga de hockey que tenemos nosotros, que es muy escasa, la selección es el motivo por el que sigo jugando y entrenando”, expresó el capitán.
Rodríguez considera que su mejor momento fue en 2018, cuando la selección jugó un campeonato en Chile. “Fue cuando llegué mejor físicamente”, dijo el jugador. Sin embargo, ahora que tiene mayor experiencia en competencias, cree estar en uno de sus mejores períodos.
El momento más difícil de su carrera deportiva fue el inicio, cuando comenzó a jugar con “los más grandes”, en el 2013. “No fue difícil porque haya pasado algo en especial, pero sí el adaptarte a jugar con gente más grande, mismo en el grupo humano, creo que eso fue lo más desafiante”, contó “Chirola”.
A pocas semanas de jugar por primera vez la Copa Panamericana en Uruguay, el capitán cimarrón cree que es un “desafío enorme y hermoso”. Rodríguez cree que es una oportunidad para renacer el hockey de varones en el país, que pueda existir una liga de once con varios cuadros y que se sumen más chicos a jugar. “La copa en sí es un desafío hermoso y ojalá que estemos a tono y salga todo bien”, expresó el capitán.
En cuanto al hockey masculino uruguayo en la actualidad, el jugador celeste cree que “está reflotando”. “Estamos haciéndolo crecer”, contó. Además, Rodríguez recordó que hubo un campeonato donde fueron cinco equipos de once, pero de a poco se fue muriendo y ahora es “más difícil hacer que salga bien”. “Pero estamos en ese proceso”, aseguró.